Juan Gelman
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan dura como el golpe que
me dí en la cara pensando en vos.
Esto es para este otro, que me roba todo, y nada al mismo tiempo.
Este otro que me vuelve loca, me confunde, me reta, me confunde y me enamora, y nada más.
Poco, muy poco creible, pero cierto.
Este otro que espera a esta otra con su juego infinito de la misma manera distinta.
Oye otro, espérame, que esto no se acaba todavía.
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan dura como el golpe que
me dí en la cara pensando en vos.
Esto es para este otro, que me roba todo, y nada al mismo tiempo.
Este otro que me vuelve loca, me confunde, me reta, me confunde y me enamora, y nada más.
Poco, muy poco creible, pero cierto.
Este otro que espera a esta otra con su juego infinito de la misma manera distinta.
Oye otro, espérame, que esto no se acaba todavía.
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